¿Qué son las Células Madre Mesenquimales?

Las células estromales multipotenciales, usualmente conocidas como células madre mesenquimales (Mesenchymal Stem Cells, MSC), son células con capacidad de diferenciación y proliferación, extraídas de tejidos como el cordón umbilical, médula ósea (Bone Marrow Stem Cells, BMSC) y tejido adiposo (Adipose Stem Cells, ASC).

Se considera que gracias a su capacidad de proliferación y diferenciación, estas células son opción terapéutica invaluable para el manejo de un amplio grupo de enfermedades causadas por la degeneración tisular aguda o crónica. Los ensayos clínicos desarrollados a la fecha sugieren que estas células, producidas bajo condiciones idóneas, son una alternativa terapéutica segura que podría significar la mejoría sustancial en la calidad de vida de pacientes con afección de tejidos tan variados como la piel, el cartílago articular y meniscal, el hueso, estructuras ligamentarias y músculo, incluyendo miocardio. Estas células deben producirse bajo condiciones idóneas que permitan dar cuenta de su identidad, características funcionales y seguridad, potenciando así su capacidad terapéutica en beneficio del paciente.

Capacidad terapéutica de las MSC

Su eficacia terapéutica ha sido consistentemente evidenciada tanto en modelos clínicos como preclínicos. Los resultados de todos estos experimentos sugieren que la capacidad terapéutica de estas células depende no solamente de su capacidad para sustituir células perdidas en tejidos enfermos, diferenciándose hacia los linajes tisulares respectivos. También se ha demostrado que su capacidad terapéutica guarda relación con su capacidad de modular otros procesos tisulares relacionados con el proceso salud-enfermedad, como la neovascularización, la modificación de la matriz extracelular y el funcionamiento del sistema inmune como resultado del efecto biológico de moléculas liberadas por ellas.

Capacidad de estas células

Se acepta que tienen la capacidad de modular la actividad del sistema inmune, favoreciendo el desarrollo de procesos que facilitan la regeneración tisular. Por ejemplo, se ha demostrado que estas células tienen la capacidad de inducir la producción de monocitos M2, además de reprimir la actividad de linfocitos T ayudadores (T helper, Th), células asesinas naturales (NK) y células dendríticas, lo cual tiene repercusión directa en la condición clínica de pacientes con trastornos de base inmune, pero también con el desarrollo de procesos biológicos indispensables para la regeneración tisular general, incluyendo la neovascularización, reorganización de la matriz extracelular y activación de células madre tisulares.

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