Células Madre y Esclerosis Lateral Amiotrófica: Un nuevo enfoque terapéutico

La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a las células nerviosas responsables del control de los músculos voluntarios. A medida que la enfermedad avanza, estas células, conocidas como neuronas motoras, se deterioran y mueren, lo que resulta en la pérdida gradual de la función muscular y la capacidad de movimiento.

Aunque aún no se ha encontrado una cura definitiva para la ELA, la investigación en el campo de las células madre ha despertado gran interés, debido a su potencial para el tratamiento de esta enfermedad devastadora. Las células madre son células únicas con la capacidad de transformarse en diferentes tipos de células del cuerpo, lo que las convierte en una herramienta prometedora para la regeneración de tejidos y la reparación de órganos dañados.

En el mundo, la ELA se presenta en dos de cada 100.000 habitantes, con un leve predominio en la población masculina (1.5 a 1 y 2 a 1). En Colombia, no hay estudios epidemiológicos sobre la enfermedad, pero según cifras del Instituto Roosevelt, que cuenta con un grupo interdisciplinario en ELA, cerca de 4 casos nuevos al mes se presentan en el país.

En el caso de la ELA, las células madre podrían tener varios enfoques terapéuticos. “Un enfoque consiste en utilizar células madre para reemplazar las neuronas motoras perdidas. Estas células madre, ya sean tomadas del propio paciente (células madre autólogas) o de donantes (células madre alogénicas), pueden ser diferenciadas en neuronas motoras en el laboratorio y luego trasplantadas al sistema nervioso del paciente”, explica el Doctor Carlos Escobar, Director Científico de Trustem. Este enfoque busca restablecer las conexiones neuronales y mejorar la función muscular.

“Otro enfoque prometedor es el uso de células madre para proporcionar soporte y protección a las neuronas motoras existentes, de manera que mejoren su funcionamiento, e incluso se puedan reproducir otras células del tejido nervioso como las células de la glía”, comenta el Doctor Escobar. Las células madre liberan factores de crecimiento y moléculas protectoras que pueden ayudar a mantener la supervivencia y la funcionalidad de las neuronas motoras afectadas por la ELA. Estos factores pueden ayudar a retardar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

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